IMPACIENTE
Recordando que cada día es una nueva oportunidad para redefinir todo lo soñado aparecen y desaparecen momentos de angustia, frustración y desconsuelo. No hay camino que se cruce sin haberse caminado, suele ser la continua voz interna que se dice al alma para no perder el animo y continuar impaciente esperando el cambio que dichosamente ha de llegar.
Todos hemos sido esclavos de la rutina, el desanimo y la fragilidad, sobre todo cuando nada parece acabar. Damos grandes pasos que parecen pequeños, creemos en la esperanza y acertamos en la fe. Sin embargo, no es cualquier lucha la que enfrentamos, es nuestra lucha por avanzar y solo eso nos permite en cada oportunidad volver a soñar.
No te sientas solo, no te sientas distraído, recuerda que en todo momento el poder que hay en tu alma va contigo.
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